Llovió toda la noche,
y sigue lloviendo generosamete.
¿Están las plantas y los árboles agradecidos?
¿Están aliviados,
después de tanto sol?
Sus hojas brillan,
pero ¿están sonriendo?
¿O es una proyección antropo-emocional?
¿Son, de hecho, igualmente felices
floreciendo y fructificando,
o secándose y muriendo?
¿Conoces aquellos experimentos
de científicos con tijeras
que un día cortaron plantas cargadas de electrodos -
y la forma en que, se dice, las plantas vibraron tan agudamente al día siguiente -
como si trataran de huir de sus tiestos
cuando regresaron los científicos con tijeras?
Aún así - la vibración no es sinónimo de emoción.
¿Pueden las plantas y los árboles tocar, ver, oler, saborear, y oír? Si no -
¿Cómo es que hacen crecer flores de colores, y flores que huelen - y frutas con sabores?
¿Tienen sextos, séptimos u octavos sentidos que ni podemos imaginar?
Sentado en esta roca, la lluvia salpicando la cara, sintiéndome en casa,
encantado por el diluvio -
no tengo ni idea...
¡Las plantas y los árboles parecen radiantes! Miro con orgullo.
Los siento con un sentido para el que no tengo nombre,
un sentido innombrable -
un sentido sin preocupaciones y sin evidencia.
Me siento dentro de ellos,
y mi corazón se hincha de ellos.
Siento, o intuyo, o imagino, o concluyo, o creo que
cada uno de ellos está en su momento mojado y delicioso -
tal como yo estoy en el mío.
¿O es una proyección antropo-espiritual? ¡¿Quién sabe?! Pero para mi, en mi momento, su felicidad es tan ruidosa - ¡casi me deja sordo! ¿Las plantas y los árboles tienen corazones -
corazones anatómicamente inexistentes?
¡¿Quién sabe?!
¿La lluvia tiene corazón?
¿La lluvia está sonriendo sobre nosotros?
Mi corazón dice
¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!
Mark the Mystic Activist Cataluña, Primavera 2023 www.markthemysticactivist.com
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