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PAZ POR CAMISETAS

Updated: Oct 13, 2023



El Conflicto de Medio Oriente Resuelto por

Posesión Por Lo Obvio. Una tarde de luna en el paseo marítimo de Tel Aviv, dos amigos cariñosos, ligeramente borrachos, felices de envejecer juntos, deambulaban por la playa, entre la carretera y las olas, zapatos en mano.


Joseph el Judío había sido un célebre neurocirujano e ingeniero social. Mulaykah la Musulmana había sido piloto de combate. Sí, Joseph había manipulado cínicamente los pensamientos y el comportamiento de todo el Medio Oriente en nombre de organizaciones anónimas que pagaban bien - y sí, Mulaykah había bombardeado aldeas de agricultores y había sido honrada por su obediencia ciega, casi Nurembergiana - pero el tiempo había desgastado sus lealtades al equipo, los años habían ablandado sus corazones, y su mortalidad compartida había salido a la luz... Ahora se sentían unidos más allá del Judaísmo y el Islam - por la luz de la luna, por el océano, por la arena entre los dedos de los pies, por la dulzura de la vejez, por sus nietos y por sus bisnietos.


Se sentían unidos más allá del tribalismo y los equipos, más allá de las creencias impuestas y las heridas heredadas, y más allá de la persuasión y el brillo de CUALQUIER retórica política. A veces se sentaban juntos en silencio toda la tarde, sobre las rocas junto al mar, o tierra adentro, en un olivar. Ahora tenían más de ochenta años. Estaban marchitos y, sí, eran divertidos y sabios: ambos habían dejado que el dolor de los años les abriera el corazón a Lo Obvio.

“Están en ello otra vez”, comentó Joseph con tristeza.

“Lo sé”, dijo Mulaykah, cansada.

“Pero tengo un plan”, dijo Joseph con picardía.

"¿Estás bromeando?" Mulaykah sonrió, insegura.

Pero Joseph no estaba bromeando. Y mientras paseaban por la arena, con los zapatos colgando de sus dedos huesudos, el aire cálido de la tarde acariciándolos independientemente de su origen étnico, las ondas rítmicas ajenas a los miedos y engaños de la psique humana – Joseph explicó

emocionado su ´Proyecto Paz por Camisetas´ a Mulaykah.


De hecho, fue una idea atrevida. Un plan fuera-de-la-caja. Un plan radical, si no revolucionario. Y un plan (ambos lo sabían) que se adaptaba perfectamente a sus habilidades combinadas. Si alguien podía lograrlo, eran ellos.

Y así fue como Joseph y Mulaykah hicieron su acuerdo, sólo-ligeramente-borracho, brillante, senil, iluminado - y motivados por la culpa, el arrepentimiento, el agotamiento, la madurez y el amor - esa misma noche, alrededor de las cuatro de la madrugada, partieron en el pequeño avión privado de Mulaykah del aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv y comenzaron a sobrevolar las ciudades, pueblos y aldeas de Israel, Siria, Líbano, Egipto y Jordania.



II


Dondequiera que fueran, Joseph y Mulaykah buscaban a Una Madre de Dignidad. Y dondequiera que fueran, Joseph apuntaba y disparaba su propio invento, el poderoso y anárquico Neuro Decondicionador, a la frente de esa Madre de Dignidad, justo entre sus cejas. Esto lo repitieron decenas y decenas de veces. Luego se fueron a casa a dormir.


Cuando aquellas Madres de Dignidad se levantaron, y se cepillaron sus dientes Judíos y Musulmanes, y comieron sus desayunos Judíos y Musulmanes, a todas les cautivó una idea: imprimir estas palabras en sus camisetas: (si estuvieran del lado Judío) "Soy Judía. Soy Madre. Amo a mis hijos tal como una Madre Musulmana ama a los suyos"; o (si estuvieran del lado Musulmán), "Soy Musulmana. Soy Madre. Amo a mis hijos tal como una Madre Judía ama a los suyos".


Tan irresistible era el Impulso de Imprimir, tan poseídas por un sentido de Misión Divina se habían vuelto estas Madres de Dignidad, que los escritorios de las oficinas permanecieron vacíos esa mañana, las tareas domésticas sin hacer, los aviones sin piloto, las clases de Pilates sin impartir...


Hacía falta valor, sin duda, para Llevar esas Palabras en público. Y, de hecho, algunas Madres de Dignidad, tanto Judías como Musulmanas, fueron perseguidas y acosadas. Pero tan Poseídas por lo Obvio estaban estas Madres de Dignidad, tan humildes y gentiles en su protesta, tan relajadas y sin pretensiones, que pronto cientos, y luego miles, de Otras Madres, tanto Musulmanas como Judías, habían contraído el Impulso de Imprimir.

Colas de cientos-de-mujeres no eran infrecuentes frente a las imprentas, en todo el Medio Oriente. Los sitios web que prometían la entrega-al-día-siguiente de todas las Camisetas, tanto lisas como personalizadas, comenzaron a sobrecargarse y colapsar. Lo que más tarde fue conocido como La Revolución de las Camisetas había nacido repentinamente, cuando menos se esperaba, casi de forma prematura, de la Sencillez del Amor Maternal.


Cuarenta y ocho horas más tarde, todos-los-padres en las calles de Tel Aviv, El Cairo, Damasco, Ammán y Beirut lucían una Camiseta que infringía, de manera similar, todas las reglas de sus clubs. Si estaban del lado Judío, sus camisetas decían: "Soy Judío. Soy Padre. Amo a mis hijos tal como un Padre Musulmán ama a los suyos", o (si estaban del lado Musulmán) "Soy Musulmán. Soy Padre. Amo a mis hijos como un Padre Judío ama a los suyos".


Luego vino "Soy un Hermano", "Soy una Hermana", "Soy un Hermani de Género Fluido", "Soy Abuelo, Abuela", y así sucesivamente. Y, por supuesto, había bromistas en ambos lados, y salió: "Soy Judío, amo los donuts tanto como a los Musulmanes les encantan los donuts, especialmente los que tienen mermelada"; "Soy Musulmán, me encanta que me rasquen la espalda tanto como a los Judíos les gusta que les rasquen la espalda, especialmente si el rascador tiene uñas largas", y más...


Las comentaristas están de acuerdo en que el Punto de Inflexión se produjo cuando Oficiales Militares de Alto Rango, tanto Musulmanes como Judíos, "Se Colocaron la Camiseta”. (Esa fue la frase que se le ocurrió a la gente para describir aquel momento en que un individuo dejó ir su lealtad al equipo - y asumió su Propio Compromiso Único con la Familia Humana).


Mientras la Revolución de las Camisetas se arremolinaba en las Mentes del Oriente Medio como una tormenta de arena, Clubs de Camisetas Colocadas aparecieron por todas partes - como dunas nuevas. Las Madres Judías y Musulmanas por la Paz organizaron todo tipo de Eventos Maternales - como Concursos de Lactancia Materna, que se juzgaban según el volumen de los gorgoteos satisfechos de sus bebés. Dos Equipos de Fútbol de primer nivel, uno Judío y otro Musulmán, todos habiéndose Colocado la Camiseta, conmocionaron a todo Oriente Medio - Jugando por Diversión. Y hubo Fiestas de Clubs de Camisetas en las que todos dejaron su Identidad en la Puerta, y se degradaron juntos de manera tan generosa, y tan imparcial, que apenas podían recordar haber no-haber-sido-parte-de la Familia Humana Única.

Y así fue que, érase una vez, quizás en el pasado, quizás en el futuro, poco a poco, momento de valentía a momento de valentía, Camiseta por Camiseta, momento de conexión de corazón-a-corazón por momento de conexión de corazón-a-corazón, Camiseta Club por Camiseta Club, que el Medio Oriente fue Poseído por Lo Obvio - y regresó de la Angustia del Olvido y la División, al alivio, la paz y la felicidad de Todos, una vez más, Perteneciendo a la Familia Humana Única.

*


Adaptado del HanuHanu Gita

por Mark El Activista Místico.


Los libros de Mark se pueden descargar como libros electrónicos gratuitos,

o adquirir en edición de bolsillo en este sitio web:

www.markthemysticactivist.com


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