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En mi opinión, la cuestión central
(si queremos co-crear una nueva sociedad descentralizada, comunitaria y consciente)
es como nos relacionamos entre nosotr@s.
SEMBRANDO UNA NUEVA SOCIEDAD
Para mí, cómo nos relacionamos - la calidad de nuestras relaciones - la conciencia y la cercanía con la que nos relacionamos, es el aspecto más crucial e importante que debemos considerar si queremos co-crear una nueva sociedad descentralizada, comunitaria y consciente.
Podríamos establecer monedas alternativas, sistemas de trueque, aprender a tejer y hacer zapatos, y vivir con la tierra. Incluso podríamos, eventualmente, establecer comunidades locales totalmente autónomas y autosuficientes. PERO, si no nos relacionamos conscientemente, entonces todo lo que habremos hecho es habernos reorganizado. No nos habremos convertido en la semilla de una sociedad verdaderamente diferente. Habremos establecido comunidades locales mejor organizadas, tal vez ecológicamente organizadas, pero no habremos preparado el terreno, o el campo energético, para que nuestr@s niet@s y sus niet@s hereden una cultura radicalmente nueva de conciencia, respeto amoroso y belleza. .
¿Es ridículamente idealista aspirar a dejar tal legado a nuestros descendientes? ¿Es una expectativa utópica y poco realista? ¡La verdad, en mi opinión, es que no lo sabemos! Las personas a lo largo de la historia se han mirado a los ojos, han sido empáticas, han ofrecido bondad y han intentado co-crear sociedades conscientes, y disfrutarlas, y ofrecerlas a las generaciones venideras, pero con (digamos) éxito limitado. Sin embargo, tal vez es solo ahora que much@s de nosotr@s tenemos la comprensión psicológica, la madurez emocional, la claridad mental y la espiritualidad no-dogmática necesarias para hacer realidad una sociedad consciente.
Cualquiera que sea el caso, parece que hay "una llamada a la conciencia" en innumerables corazones individuales, y una llamada evolutiva colectiva dentro de la especie - la cual "pide ser obedecida" ¡Así que much@s de nosotr@s seguimos caminando - hacia lo desconocido! ¡El "camino que se hace al andar" hacia una sociedad consciente nos llama1 Y este es mi argumento: que si vamos a continuar con esta mega-iniciativa - este peregrinaje colectivo de épocas - y queremos tener alguna esperanza de éxito, entonces: el tema principal al que debemos prestar nuestra atención, y para el que tenemos que asumir la responsabilidad, individualmente - es la forma en que nos relacionamos
¿RELACIONES CONSCIENTES?
¿Qué quiero decir con Relaciones Conscientes? En primer lugar, déjame decirte que cuando hablo de "relacionarnos" quiero decir, sí: cómo nos relacionamos con todo - los árboles, los animales, los elementos, los objetos - pero SOBRE TODO, me refiero a la forma en que nos relacionamos entre nosotr@s..
¿Y a qué me refiero con relacionarnos "conscientemente"? Dos cosas. En primer lugar, que nos relacionamos en el presente, en el momento presente. Y en segundo lugar, que nos relacionamos en el momento presente con un grado de reconocimiento de nuestra "naturaleza dual" como conciencia misma, indefinible en términos de tiempo y espacio - y como personajes individuales locos y magníficos, muy condicionados por el tiempo y el espacio.
Y cuando digo "un grado de reconocimiento", no me refiero a la comprensión intelectual. Me refiero al grado de percepción SENTIDA, en el momento (de nuestra naturaleza dual).
Así que esas son mis premisas. Much@s de vosotr@s sin duda me entenderéis, aunque expresaríais la misma comprensión en otros vocabularios. Lo cual está bien, por supuesto. Pero sean cuales sean nuestros vocabularios, ¿cómo es la Relación Consciente en la práctica? Pintaré un cuadro. Mañana, sin duda, pintaría un cuadro un poco diferente. No pretendo que sea definitivo. Es un boceto, un esquema - y un recordatorio, y una llamada...
Por favor, ten en cuenta que no hemos sido educad@s para relacionarnos así; que en realidad - en virtud de nuestra falta de educación espiritual/existencial, intelectual, psicológica y emocional no-dogmática, por defecto, la mayoría de nosotr@s, la mayor parte del tiempo, tendemos a relacionarnos inconscientemente. Por lo tanto, una representación de las Relaciones Conscientes puede parecer forzada, incómoda, artificial o poco realista.
Y por favor ten en cuenta también que esta es una representación de personas que han sido educadas en "lo invisible" (las dimensiones mentales, espirituales y psico-emocionales de nuestra experiencia) - de maneras que actualmente no están disponibles en nuestras escuelas o universidades o currículos de trabajo. Se han hecho a sí mism@s el objeto, o el tema de estudio, de su educación. ¡Y no solo "una vez, en un taller de fin de semana"! Aprender a Relacionarnos Conscientemente, consistentemente, en mi opinión, para la mayoría de nosotr@s, requiere años de auto-estudio dedicado.
POR EJEMPLO
Entonces, tomemos el ejemplo de dos personas ya educadas de esta manera que viven juntas - y ambas se sienten apretadas, ambas sienten que necesitan espacio y ambas dudan en decirlo. Un escenario que much@s de nosotr@s podríamos reconocer...
Pero primero tenemos que recordar que las personas que se Relacionan Conscientemente, como he dicho, viven en el presente. Y el presente es un misterio. El momento presente no se puede captar conceptualmente. Solo se puede sentir. Y cuanto más profundamente se siente, más sagrado y maravilloso parece. Entonces, ya sea que el momento esté lleno de felicidad o de tristeza, la percepción de su maravilla sagrada une a tales personas en un placer más profundo que la felicidad o tristeza de la superficie. Viven junt@s en un campo energético de conciencia y aprecio reconocible, tangible y profundamente placentero.
Siento que es importante nombrar esto porque, cuando aparecen los sentimientos de estrechez, y necesidad de espacio, y la vacilación para hablar aparecen dentro de este campo energético de presencia y profundo placer. Los sentimientos se destacan, ¡como un texto que ha sido resaltado! O como cuando una sección de una orquesta de repente se vuelve dominante...
Entonces - estas dos personas se sientan juntas para compartir sus sentimientos... Comienzan, de la misma manera que los Na´vi en Avatar dicen "te veo" - reconociendo el ser del otro y de la otra - sus esencias indefinibles. (¡Al menos así es como entiendo yo ese saludo!) Lo que nos lleva de vuelta al otro aspecto de las Relaciones Conscientes: el reconocimiento de nuestra "naturaleza dual" - tanto atemporal como limitada en el tiempo.
¿Por qué, antes de abordar sus sentimientos de encierro, y su miedo a la auto-expresión, toman una pausa para reconocer su esencia a-temporal (es decir, siempre-presente)? Porque son conscientes de que los sentimientos que están a punto de compartir pertenecen a sus yoes atados al tiempo - a sus personalidades únicas, con sus propias auto-imágenes, con sus constelaciones únicas de recuerdos, miedos y sueños - y esta pausa crea perspectiva.
Y con la perspectiva - con la perspectiva de nuestro yo atemporal - viene un cambio de identificación de la personalidad externa hacia la esencia interna, la compasión por nuestro propio yo superficial y el de los demás - y una sensación de facilidad...
Y así dicen "te veo", de la forma que quieran ("hay mil maneras de arrodillarse y besar el suelo"), y se dejan ver. Y descansan, junt@s, por un rato, en la unión de su unidad.
¡Te dije que esta no es nuestra forma cotidiana de relacionarnos! Pero en mi opinión, esto es solo porque no hemos sido educad@s (por extraño y estrafalario que parezca) en el más básico de todos los asuntos: cómo nos relacionamos entre nosotr@s...
No voy a entrar ahora en un análisis psicológico detallado de lo que luego comparte cada persona. Basta decir que - debido a este Estado de Unión - cuando cada un@ comparte los pensamientos y sentimientos de su personalidad condicionada, puede hacerlo con total responsabilidad por la subjetividad de su experiencia. Están lo suficientemente desidentificad@s y amoros@s como para ser muy simples: "Estoy observando estos pensamientos en mi mente", dicen. "Estoy observando estos sentimientos en mi corazón". "Estoy observando estas sensaciones en mi cuerpo".
No dicen "Eres una persona que agobia", o incluso "Siento que me abrumas, o me agobias, o me constriñes". Dicen "Siento que no puedo moverme tanto como necesito, siento que necesito estirarme y correr" (por ejemplo). Y debido al hecho de que cada persona SOLO se enfoca en observar y compartir su PROPIA experiencia - cada vez que hablan es como si se quitaran una capa, o pasaran una página... La verdad que "tengo miedo de compartir mi necesidad de espacio porque tengo miedo de hacerte daño" da paso, quizás, a la verdad más profunda de que "tengo miedo de compartir mi necesidad de espacio porque tengo miedo de estar sol@" (por ejemplo), y así sucesivamente...
Esta auto-revelación es un desprendimiento de las capas de pensamientos, sentimientos y sensaciones de nuestras personalidades condicionadas - dentro de un campo energético de unión incondicionada, y ¡es exquisita! Es tierna, es apasionada, es dolorosa y jubilosa, es respetuosa, es audaz - ¡es amor!
Sí, las Relaciones Conscientes evocan el amor. El amor transpersonal. Ni un amor personal, ni un amor impersonal. No es un amor 'impersonal' - en el sentido de que podríamos hablar de una 'atmósfera impersonal', al referirnos a un enorme edificio sin ventanas, ni cuadros en las paredes. Es un amor trans-personal porque (a) trasciende lo personal, y porque (b) vincula lo personal con lo personal. Las Relaciones Conscientes nos abren a un Amor Transpersonal porque nos revelan el otro y la otra como rostros diferentes de nosotr@s mism@s.
Y ahora que he explicado lo que quiero decir con Relaciones Conscientes imagino, y espero, que entiendas porqué digo que - si queremos co-crear comunidades profundas, íntimas, hermosas, conscientes y eventualmente, incluso, nuevas sociedades conscientes - tenemos que aprender a sentarnos un@s con otr@s, y hablar un@s con otr@s, e interactuar un@s con otr@s en una presencia profunda e íntima.
¿Significa esto que tenemos que abandonar nuestra resistencia al avance de la Tecnocracia y el Transhumanismo? ¡Por supuesto que no! ¿Significa esto que tenemos que sucumbir a la deshumanización de la humanidad? ¡No! ¿Significa que tenemos que olvidarnos de la descentralización, la resiliencia de las comunidades locales, o el respeto a las otras especies (o 'naciones') con las que compartimos este planeta? ¡Por supuesto que no! Pero, en mi opinión, significa que - simultáneamente, y quizás con mayor importancia - debemos auto-educarnos en la belleza y el deleite de las relaciones profundas e íntimas.
ÁREAS DE AUTO-EDUCACIÓN
Entonces, ¿cómo podría ser esta auto-educación? Diría que hay tres áreas que debemos considerar. En primer lugar, diría que necesitamos claridad mental. Y he escrito sobre esto en mi ensayo "La Tribu De La Mente Clara".
En segundo lugar, diría que necesitamos profundizar nuestra percepción-sentida del Misterio del Momento sagrado e inteligente - nuestra percepción-sentida de nuestra sagrada pertenencia, y de nuestra propia sacralidad.
Esto significa dedicar tiempo repetido y regular a la meditación, al Tai Chi, a la Danzaterapia, a plantar patatas, a correr por el bosque, o a comunicarse con la musa de la redacción de ensayos... ¡Cualquier hábito, o hábitos, que funcione(n) para ti!
No necesitamos ninguna ayuda para identificarnos con nuestras personalidades individuales - con los personajes que interpretamos todo el día (y toda la noche), año tras año. ¡Ya estamos, esencialmente, completamente identificad@s allí! El lado de nuestra "naturaleza dual" con el que estamos sub-identificad@s es nuestra experiencia de nosotr@s mism@s como indefinibles, libres y parte de todo - nuestra belleza central, consciente y atemporal. Esta área 'espiritual', o 'existencial' de nuestra auto-educación significa hacer un compromiso específico con nosotr@s mism@s en cuanto a cómo vamos a cultivar este aspecto más íntimo, sagrado, quieto y bendito de nuestro ser - y adherirnos a él.
Así que diría, si aún no lo has hecho: elige tu(s) camino(s) y comprométete con él(ellos).
Y comparte tu(s) compromiso(s) con amig@s de confianza... Y pregúntales sobre sus propios compromisos. Y pregúntaos cómo podéis apoyaros un@s a otr@s. Necesitamos el apoyo mutuo. Nos necesitamos. Necesitamos tribu. Es difícil adherirse a una disciplina existencial, durante años, sol@. Pero cuando viajamos un@ al lado del otro y de la otra - habiendo acordado apoyarnos mutuamente, habiendo acordado con palabras (¡no tácitamente, o por alguna supuesta telepatía!) - habiendo hecho un pacto para ser una tribu cercana, solidaria y transformadora - entonces el camino se vuelve más fácil, más texturizado, más nutritivo, más sostenible y más divertido.
Lo que nos lleva a la tercera y última área de nuestra auto-educación para las Relaciones Conscientes: lo psico-emocional - el territorio de nuestro 'bagaje'. En términos generales, no creo que debamos separar cada detalle emocional de cada una de nuestras interacciones, pero sí creo que un grado de conocimiento psicológico y emocional es esencial. Necesitamos poder nombrar nuestras emociones, y debemos estar familiarizad@s con los hábitos de nuestras psiques - para poder hacer elecciones sabias.
Y si recomiendo co-crear una tribu para el área espiritual de nuestra auto-educación - para el área psico-emocional diría que es crítico y crucial. Diría que sin los demás, el auto-conocimiento emocional es casi imposible. Necesitamos enojarnos un@s con otr@s para ver nuestra ira, nuestro fuego, nuestro poder - y aprender a dirigirlo (en lugar de ser dirigid@ por él), y comprometerlo creativamente. Nos necesitamos un@s a otr@s para sentir cómo nos aferramos un@s a otr@s - y llegar a reconocer nuestra vulnerabilidad, nuestra ternura, nuestra inocencia - y aprender a cuidarnos, y aprender a darnos conscientemente.
Y soy consciente de que, tal como he dicho, no estamos acostumbrad@s a las Relaciones Conscientes, ni estamos acostumbrad@s a pertenecer a una tribu. Pero aquí está el desafío, creo: si queremos una cultura consciente, entonces necesitamos aprender a relacionarnos conscientemente - y si queremos aprender a relacionarnos conscientemente, entonces necesitamos formar tribus.
Hay, por supuesto, innumerables técnicas terapéuticas que podemos elegir para usar en esta área de nuestra auto-educación, y nuevamente, diría: ¡ve con lo que funcione para ti! Cada un@ tiene que encontrar su propio camino. Hago mis propias recomendaciones en el Librito Tribus del Alma, capítulo 5, "Aprendiendo a Relacionarnos con Presencia y Amor", en el que hablo del Círculo del Corazón como una forma de reunirnos como tribu para la curación y la transformación psico-emocional.
Educarnos para que podamos Relacionarnos Conscientemente - educarnos intelectual, existencial y psico-emocionalmente - lleva tiempo. No hay una solución rápida. Hemos sido (en mi opinión) brutalmente condicionad@s por una cultura banal, inconsciente y violenta - y des-condicionarnos, o re-condicionarnos, a nosotr@s mism@s en las relaciones sagradas, conscientes y respetuosas no sucederá de la noche a la mañana. Hay un viaje que emprender - un viaje, como ya he dicho, que creo que es mejor emprender junt@s.
A veces, he descubierto, en mi propia experiencia y en la de otr@s, nos comprometemos de manera coherente con nuestra auto-educación, y la seguimos con entusiasmo - pero después de algunos años, tal vez, llegamos a sentir que está teniendo poco efecto. "Todavía tengo muy poca identificación dual" decimos, abatid@s, "todavía me relaciono casi completamente identificad@ con mi cuerpo-mente-personalidad-carácter - ¡casi completamente inconsciente!"
Sin embargo, también he descubierto que a veces, quizás cuando menos lo esperamos - en medio de una conversación con un amigo o una amiga, quizás - la atemporalidad y la sacralidad nos envuelven, y nos damos cuenta de que somos capaces de reírnos de nuestras pretensiones y ambiciones desde una perspectiva más amplia, y perdonarnos un@s a otr@s y a nosotr@s mism@s - y experimentar el amor. Y estos momentos parecen llegar - no por ningún esfuerzo propio - sino como por gracia.
Mi propio sentir es que nuestros compromisos diarios nos preparan. Nos convierten en terreno fértil para la semilla de la gracia. Los años pasan, nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con la conciencia, y de alguna manera, descubrimos que ya no estamos identificad@s principalmente con nuestras personalidades individuales, que, como por gracia, nos hemos vuelto "re-identificad@s" - identificad@s principalmente más allá de nuestras personalidades, y somos capaces de relacionarnos con tod@s, y con todo - como las encarnaciones del Misterio Sagrado que ya somos tod@s.
Mark the Mystic Activist Cataluña, 2022 www.markthemysticactivist.com t.me/tribusconscientes ESTE ARTÍCULO SE CONVIRTIÓ EN EL CAPÍTULO 4 DE LA SEGUNDA EDICIÓN DE "AMOR Y REVOLUCIÓN"
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