Nos hemos acostumbrado tanto a la fragmentación social,
estamos tan acostumbrad@s a la individualización -
que simplemente no echamos de menos El Sentimieneto de Tribu .
No la anhelamos.
No nos anhelamos.
No anhelamos estar cerca un@s de otr@s -
y viajar como-comunidad por la vida.
Estamos de acuerdo, intelectualmente, en la necesidad
de la comunidad descentralizada, enraizada en la naturaleza, consciente, solidaria -
¡pero no la sentimos!
No se nos revuelven las entrañas de anhelo.
No estamos desesperad@s por ello.
Y la evolución social radical no está impulsada por el intelecto,
¡está impulsada por entrañas que se revuelven!
Visualizamos pueblos indígenas marginados,
adictos al alcohol, metanfetamina y pegamento,
desarraigados de la profunda espiritualidad de sus tradiciones ancestrales -
pudriéndose en reservas.
No entendemos que somos esos pueblos indígenas -
que nosotr@s mism@s hemos sido separad@s de la tierra,
y un@s de otr@s -
de nuestras propias historias ancestrales, canciones y celebraciones estacionales -
de nuestras propias formas de dar a luz, y honrar a l@s muert@s -
separad@s de nuestra dignidad.
De alguna manera no tenemos claro que nos han domesticado,
y nos han puesto a trabajar en tareas sin sentido -
que nos han individualizado -
que nos hemos vuelto adict@s al escapismo superficial -
y que las ciudades son nuestras reservas.
No echamos de menos el canto de los pájaros al amanecer,
porque no lo hemos oído durante generaciones.
No echamos de menos los lazos inquebrantables de la hermandad,
porque se han roto durante generaciones.
No sentimos la necesidad de defender apasionadamente todo lo que dice "¡sí!" a la vida,
porque hemos estado cómodamente entumecid@s durante generaciones.
II
Y sin embargo, y sin embargo,
¡aquí estoy escribiendo sobre ello!
A pesar de todo,
los ecos del Sentimiento de Tribu nos llegan de todos modos.
Olores extraños, familiares y olvidados-hace-tiempo nos llegan -
recordándonos algo que no podemos ubicar...
A veces es en la pista de baile...
A veces sentimos que la música nos mueve a tod@s -
y durante unos momentos, sabemos -
que
somos uno.
A veces asistimos a un taller de desarrollo personal.
La gente es tan abierta, transparente, vulnerable...
Nos vemos a nosotr@s mism@s en los demás -
y somos una Tribu,
por un fin de semana.
Por supuesto, tendrás tus propios recuerdos
de momentos en los que tú también, sentiste y supiste
El Sentimiento de Tribu...
Sin embargo, ya sea por el agotamiento de lo cotidiano,
o la impersonalidad de la vida de la ciudad,
o la presión de atender otras prioridades -
no añoramos Nuestra Tribu.
No extrañamos esa profundidad de intimidad existencial.
Nos hemos acostumbrado
a vidas superficiales y separadas.
Hemos olvidado la belleza de la pertenencia profunda.
Hemos olvidado la gloria,
la libertad.
Hemos olvidado la unión, el amor.
Hemos olvidado la alegría del significado y propósito compartidos...
Entonces, ¿cómo recordamos?
¡convirtiéndonos en una Tribu!
¿De qué otra manera podemos despertar el Sentimiento de Tribu -
sino convirtiéndonos en una?
*
Este texto viene de la tercera edición de “Amor & Revolución”,
que saldrá este Octubre.
Por ahora, puedes descargar gratis los siete primeros capítulos aquí:
Luego en Octubre podrás descargarte gratis el libro completo,
o comprarlo como libro de bolsillo (al coste de impresión y envío).
También estamos trabajando en un Audiolibro de “Amor & revolución”
que estará disponible gratuitamente lo antes posible.
Para captar la visión de Las Tribus Conscientes no solo intelectualmente, sino experiencialmente - sigue esta invitación: https://www.tribusconscientes.com/post/invitación-a-las-relaciones-conscientes
Mark Josephs
"Mark el Activista Místico",
Aragón, España,
Otoño 2024.
Imagen por Phunke Pixie
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