Érase una vez un tal Señor Winli Bishmi, y una tal Señora Kwipin Bishmi, que eran sabi@s y verdader@s - a pesar de que ser sabi@ y verdader@ no era fácil bajo la gobernanza de la I.A.. Tenías que ser bastante espabilad@ y callejer@, y extremadamente cuidados@. A Winli y Kwipin les encantaba la filosofía. Dondequiera que estuvieran, y fuera el que fuera el momento - charlaban y se reían sin cesar sobre la relatividad del tiempo y el espacio. Y en honor a esta relatividad, llamaron a su hija `Quizás´.
Siempre que podían, Winli y Kwipin llevaban a Quizás de excursión, fuera de Ciudad Inteligente 250 - para ver los árboles, u observar a las hormigas, o a las gaviotas. ¡Ay, cómo amaba los árboles, las hormigas y las gaviotas! Ella no tiene idea de lo ilícitos y riesgosos que eran estos viajes. Creció inocente y feliz - sin darse cuenta de que se suponía debías despreciar el suelo sucio, las criaturas contagiosas, y el aire no-desinfectado fuera de los límites de la Ciudad Inteligente.
Quizás era una niña mágica - como si hubiera sido bendecida. Cuando te decía su nombre, el aire brillaba con magia. La forma feliz en que lo decía te hacía sentir que todo, en última instancia, estaba más allá de cualquier definición; que todo era un Gran Misterio - y que eso era algo encantador, no aterrador.
II
Como lo hacen para tod@s, los años pasaron. Quizás se convirtió en mujer, y aunque era estéril, como tod@s l@s demás - llegó a ser elegible para criar un bebé de laboratorio propio. La oferta llegó como correo electrónico, directamente a su neo-córtex, a través de su nano-neurochip-implante - y Quizás respondió al instante, sólo pensando: "¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!"
Unos años antes, en un un accidente de carretera, Quizás había sido salvada por un airbag. Ella le debía su vida a ese airbag. Y en su honor, cuando se le preguntó, cómo se les preguntaba a toda la gente a punto de ser padres, exactamente qué modificaciones genéticas había elegido (del catálogo) para su futur@ hij@, ella respondió, humildemente: "Quiero un hijo, y que tenga un airbag en la frente - en caso de un accidente, o algún otro evento peligroso - ¿sería posible?" "Pero, por supuesto, señora", dijo el Secretario de Modificaciones, quien había sido mejorado empáticamente, y diseñado-a-medida con técnicas de teclado mejoradas.
Y así, una vez más “érase una vez”: Wallop Bishmi nació, y Quizás lo crió con toda la bondad de su corazón. Sin embargo, no fue hasta la adolescencia – con la aparición de un grano en el lugar de su tercer ojo – que se vió el primer signo del airbag. Quizás mantuvo un ojo atento a ese grano, y efectivamente: creció y creció y creció.
L@s demás adolescentes se burlaron de Wallop abismalmente. Wallop vagaba solo, recorriendo los acantilados, justo al norte de Ciudad Inteligente 250, sintiendo lástima por sí mismo, y enojado con su madre. "De todas las modificaciones disponibles en el catálogo, ¿porqué tuvo que conseguirme esta monstruosidad hecha-a-medida?" Y Wallop golpeaba su puño contra la gran protuberancia que sobresalía de su frente, con resentimiento - dándose dolor de cabeza.
Hasta que, un día impredecible, como todos los demás - Wallop vio a una chica. Y ella lo vio a él. Su nombre era Wololoo Crisplow. Sus padres habían pasado muchísimo frío cuando eran niñ@s, y pidieron que tuviera un pelaje blanco, como un oso polar. Wallop la vió más allá de su modificación desafortunada, y ella lo vió más allá de la suya. Vieron la esencia del/de la otr@. Y eso se llama El Amor. Y aunque, como ahora escucharás, el caos estaba a punto de estallar en Ciudad Inteligente 250 - los eventos solo hicieron que su Amor se fortaleciera.
Su única frustración era que no podían besarse, porque el airbag diseñado-a-medida de Wallop Bishmi se interponía. ¡Ay, cómo se anhelaban sus labios! ¡Ay, qué delicioso era ese anhelo! Eso también, solo hizo que su Amor se fortaleciera...
III
Ahora: fue justo alrededor de esos días, que El Amor fue oficialmente prohibido, y se emitieron decretos para el arresto de cualquier persona atrapada en el acto de sentir Amor. Como era típico en Ciudad Inteligente 250, l@s vecin@s se traicionaban un@s a otr@s con entusiasmo. Llamaban a la I.A. de Ciudad Inteligente Central, y contaban historias como "¡Vi a mi vecina mirar sospechosamente-cariñosa a su perro!", o "¡Noté a mi vecina respirando el aire de la mañana - como si le encantara!" Y dondequiera que fueras, la gente caminaba con expresiones deliberadamente-poco-amorosas, por si acaso.
Fue en este ambiente entusiasta, idealista que las Turbas Anti Amor destrozarían a las multitudes en el centro comercial de Ciudad Inteligente 250 - golpeando a individuos de aspecto sospechosamente-gentil, y a individuos que parecían felices sin hacer nada. Otras turbas causaban caos en los conciertos donde la gente expresaba descaradamente, casi con rebeldía, su Amor por la Música. Otros esperaban a que los Amantes atrevidos se escaparan por la noche - y les emboscaban, y les herían gravemente.
Wallop y Wololoo trataron de mantenerse lo más lejos posible de todo esto. De hecho, amb@s pensaban que era mejor que se mantuvieran lo más lejos posible el un@ del otr@. Cosa que hicieron. Pero eso no era muy lejos, porque eran como el sol el un@ para el/la otr@ - y además, el anhelo en sus labios era como una conversación - que solo hablaba de encontrarse. Y lo hacían, de vez en cuando, muy en secreto, con el mayor cuidado, en los acantilados al norte de Ciudad Inteligente 250.
IV
Y así fue, una noche fatídica... érase una vez... que Wallop Bishmi y Wololoo Crisplow yacían un@ al lado del/de la otr@ sobre la hierba de la cima del acantilado, a la luz de la luna - escuchando las olas en la bahía de piedra abajo; sonriendo a los ojos del/de la otr@ - y riendo mientras imaginaban la modificaciones más ridículas... cuando, como sabuesos siguiendo un olor, una Turba de Fundamentalistas Anti Amor l@s encontró en su felicidad.
"Mira, es El Monstruo del Grano y la Chica Oso Polar", se burló la turba - y los escupieron, y se rieron como gigantes. Luego los cogieron, y los tiraron como pelotas de tenis (la mayoría tenía la fuerza de los brazos aumentada - era una opción muy popular). Hasta... que... de algún modo... desde algún lugar... un canto se apoderó de la multitud. "¡Por el acantilado con ell@s! ¡Por el acantilado con ell@s!", decía el cántico. Y por el precipicio fueron.
Abajo, abajo y abajo fueron cayendo Wallop Bishmi y Wololoo Crisplow. Abajo y abajo volaron, como águilas, como ángeles. Abajo y abajo se desplazaban, como en cámara lenta, conociendo solo el Amor que compartían, abrazándose suavemente. Hasta: ¡¡¡ka-splat!!! Se golpearon contra las grandes piedras abajo en la bahía, y el airbag de Wallop se abrió – salvándoles de la muerte segura.
El airbag se desinfló y se desprendió - como si supiera que había cumplido con su destino - dejando a Wallop y Wololoo cara a cara, labios a labios, por primera vez. Y se besaron, y se besaron, y se besaron…
Mark Josephs,
"Mark el Activista Místico"
Aragón, España,
Verano 2024.
Este poema viene de la (muy expandida) tercera edición de "Amor & Revolución"
(el texto central del Proyecto Tribus Conscientes),
que saldrá a finales de este año.
Podrás descargarlo gratis,
escucharlo gratis,
o comprarlo en edición de bolsillo (a precio de imprenta y correo).
Si quieres saber cuándo estará listo,
recibir los Boletines Estacionales de las Tribus Conscientes,
y nuevos artículos, cuentos y poemas relacionados,
puedes suscribirte al blog aquí:
Comments